miércoles, 16 de enero de 2013

El viaje de Copperpot.

Todo el mundo dedica canciones, es normal en una relación, o una separación, o un lo que sea. Eso es normal, pero ¿Alguna vez han dedicado un disco entero? Hoy estaba hablando de eso, debería ser un disco en el que cada canción hable de lo mismo, ha de ser inmensamente aburrido. Aunque a lo aburrido algunos lo llaman romántico.

Pero ese no es el punto. Verás, hace poco estaba escuchando mi amada colección de discos de La Oreja de Van Gogh, te sorprendería saber el número de personas a las que he traumado con mi mini obsesión por ellos. Entonces puse "El viaje de Copperpot" el cual me regalo mi mejor amigo en uno de mis tantos cumpleaños, aunque curiosamente fue gracias a una de sus canciones que me volví loca por ellos desde que tenía 7.

Entonces estaba a la mitad de La Chica del gorro azul cuando me di cuenta; si fueras un disco, serías éste disco. Yo sé que es tonto, tontísimo, dedicar discos enteros, y no siento que lo éste haciendo, porque éste disco simplemente habla de ti. No es que te describa por completo, sólo que cada que lo escucho recuerdo un instante de ti, es curioso y divertido a la vez. Y no es por eso que es uno de mis discos favoritos, pero es bueno saber que algo tan mío, pueda sentirlo algo tan tuyo.

Lo sé, me he convertido en una romántica ridícula. ¡Qué horror!


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