domingo, 21 de julio de 2013

Instante

Usted y yo sabemos, lo supimos en el momento en nuestros ojos se cruzaron aquella noche, lo supe en el momento en que desperté y no fue usted el primer pensamiento en mi mente, lo supe cuando no me dolió saber que ya no eran mías sus palabras, y que tal vez nunca lo fueron, que ya no era dueña de su risa, que ya no cantaría a mi oído. Lo supe, lo supe en el momento en que todos preguntaron por usted y yo no dudé en responder lo bien que me sentía, porque no sentía nada.

Y sé que usted lo supo en el instante que vio cómo besaba otros labios, cuando ya no recorrí a usted al sentir que mi mundo se caía a pedazos, que ya no podía adueñarse de mi cintura, y de mis noches, lo supo cuando mis palabras, mis historias, dejaban de parecerse a su descripción, y mi cuerpo ya no quería con desesperación el suyo. Lo supo aquella noche cuando yo dormía a su lado y, sintiéndome más sola que nunca, dejé de buscar sus brazos.

Lo sabemos, que el futuro nunca estuvo en  nuestras manos, que los cielos llenos de estrellas ya no eran para nosotros, que las calles callaran nuestra historia y todo volverá a lo que siempre debió ser, que puede tomar esto a manera de renuncia, que ya no importa, y sé que tampoco le interesa.

Y basto sólo ese instante, esos 2 segundos de miradas fijas, para saberlo todo.


Y para no mirar atrás.



"Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo."