lunes, 25 de junio de 2012

Advertencia.

Si algún día llegarás a leer esto podrías darte cuenta que, a todo momento, yo te pienso. Qué no importa el tiempo, ni las palabras dichas o los discursos preparados, a pesar de todo, tú tienes un lugar aquí adentro.
Y podría estar en otros brazos, besándo otros labios, siendo feliz en otra parte; sin embargo mi lugar siempre será el tuyo, a tu lado.
Debo advertirte que es momento de seguir mi rumbo, de descubrir nuevas cosas y abrir nuevos caminos, pero prometo dejar siempre la puerta emparejada, para que no te cuesto entrar de nuevo en mi mundo. Que ha sido tuyo durante tanto, y que ha luchado por no dejarte salir de él.
Sé que es así como deben ser las cosas, por tú bien, pero sobretodo, por el mío. Y si en algún momento quieres quedarte, prometo que una parte de mis sueños siempre estarán en tu dirección, para que, cuando de veras te decidas; puedas tomarlos todos juntos y llevarlos contigo a donde quieras.


Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida.
Mario Benedetti. 

viernes, 15 de junio de 2012

Adaptable.

Llego empaquetada, con su caja y moñito especialmente para mi, llevaba casi 3 meses quejándome de mi antigua computadora, tuve que sacar poco a poco mis archivos de ella, hasta que un día pasó a mejor vida; obligándome a usar la vieja computadora de escritorio que es una verdadera lata.
Pero después de tres meses, llego su remplazo, no saben el fastidio que resulta que te regalen una computadora nueva después de terminar el semestre y saber que batallaste 3 semanas enteras con el dinosaurio, para que llegará la nueva cuando ya no es urgente necesitarla.
Sentí nostalgia de mi antigua computadora, de verdad me gustaba. Esta es de esas que están de moda y son compactas, es una gran contradicción pues dije una y mil veces que jamás tendría una así, me resultan incómodas. Pero me gusta, nos estamos acostumbrando, yo a ella, ella a mi.
Y en realidad así es como he sido siempre, en todo. Recuerdo cuando estaba en la secundaria y de la nada las personas simplemente comenzaron a alejarse, no todas evidentemente. Pero si hacemos una comparación entre mi segundo año y el último mis lista de "amigos" se vio fuertemente reducida. Incluso hoy me sobran dedos en las manos para contar a los que aún mantienen un contacto conmigo.
Siempre fui así, adaptable, si las cosas cambiaban a mi alrededor no me quejaba, no decía algo en contra, me movía con la corriente de una manera preocupante. No es que no me importaran mis viejos amigos, no es que me importen mucho ahora, simplemente las cosas se daban así y yo las asumía. Debo admitir que esta separación fue en gran parte culpa mía, algunos ni siquiera hicieron el intento de buscarme y yo siempre fui de esa idea de "si no me buscan ¿Por qué debo hacerlo yo?; otros simplemente se cansaron de que yo nunca tuviera tiempo. la verdad es siempre tenía tiempo, lo que tenía eran ganas, entiendo sus ganas de no estar conmigo.
Ahora no tengo muchos amigos, y los que tengo no los veo con frecuencia, pero no necesito hacerlo sé que estarán ahí cuando los necesite. En cuanto a mis viejas amistades, espero pronto tener la oportunidad de disculparme por alejarme tanto, por no estar en los cumpleaños o pretextos sencillos para ponernos al corrientes. Dudo que muchos me perdonen, la mayoría seguro me habrá olvidado, soy alguien fácil de olvidar. Espero, sólo espero, tener esa oportunidad.
Mi nueva computadora esta bien, no tardaré mucho en adaptarme a ella, ojalá ella pueda adaptarse a mi.

miércoles, 13 de junio de 2012

Fotografías

Hoy me crucé con una de tus fotografías, apareció de forma desordenada entre los archivos de mi computadora. Ahí estabas, con esa enorme sonrisa que te caracteriza. No sé si culpar a mi mucho tiempo libre o a mis ganas de verte lo que me impulsó a recorrer cada carpeta para buscar más fotos tuyas.
Y entonces te observé, a veces con el cabello corto o largo, unas mas delgado otras no tanto, ¿te has dado cuenta cómo hemos cambiado a lo largo de estos años?
Estoy segura que si te encuentro en la calle no te reconocería, al menos no al instante. Es difícil mantener tú imagen en mi memoria, el tiempo siempre hace lo suyo y con el tiempo te va borrando de a poco, de no ser por las fotografías en mi computadora, seguro sólo serías un nombre con un montón de recuerdos.
Es más fácil para mi recordarte en esencia, en detalles insignificantes, como tú extraña manera de dormir y la manera en la que te sonrojas cuando menciono que te escuché roncar, recordarte en tú forma de hablar y esa risa irónica que pones cuando escuchas algo absurdo. Recordar también tú manera de no ubicarte en la ciudad y que siempre cantas la misma canción muy bajito cuando caminas.
Sí, sé que es un poco absurdo recordar pequeños instantes de ti y no algo tan simple como tú imagen, pero es mi manera de saber que, en alguna parte, existes. Y también, es en esos detalles, mi manera de sentirte un poco más mío. 

sábado, 2 de junio de 2012

Tengo alas.

Cuando cierro los ojos puedo imaginar otros mundos.
Y yo estoy en otra ciudad, caminando por otras calles
Conociendo otras personas.

Cuando cierro los ojos puedo tomar mis maletas.
conocer otros países, aprender otros idiomas
Inventar los míos.

Cuando cierro los ojos me veo a mi misma.
No existe nada, no existe nadie
Soy libre.