viernes, 14 de febrero de 2014

Fragmento IV

Muchas veces te lo dije Lucia, estoy "bien". Han pasado casi 7 meses desde que Rodrigo se fue y la carta que envíe fue la última locura que he hecho por él, la última. En serio, no tienes que venir, disfruta de tu viaje, dos meses se irán volando. Estaré seguro esperándote a tu regreso con buenas noticias, cruza los dedos por mí.
                               Te quiere, Ana.

Me habría gustado ser sincera contigo Lucia, pero no quería preocuparte y que decidiéras dejar a Manuel en el viaje que por mucho han planeado juntos. Te costó mucho abrirte a una nueva relación, no quería causarte más problemas.

Verás, hace meses siento que algo me falta, y sé perfecto que me falta él, pero no es sólo eso. La vida ha ido perdiendo su sentido, cada día me cuesta un poco más reírme por alguna tontería, ya es muy difícil que algo de verdad me sorprenda. ¿Qué tan patética sueno? Pronto llegará alguien que me haga ver las cosas diferentes, me dirás, que dejé de ver todo en blanco y negro, ya lo sé.

No quiero sonar miserable Lucia, no es mi idea de vida, pero siento que desde su partida una parte de mí se fue con él, y que no va a regresar. Lo peor es que me parece que se llevo lo mejor de mí, esa parte espontánea y divertida, esa de los chistes y que hacia cualquier cosa para sorprender a los demás. ¿Qué tal si ya no me quedan más risas para dar? ¿Y si no vuelvo a sentir con la mis intensidad? ¿Ya no volveré a amar así?

Creo que ahora puedes entender porque no podía decirte lo que en verdad siento, nunca podría ser tan egoísta para hacerte cargar con mis penas, prefiero cargar con mis propios demonios yo sola.