jueves, 7 de agosto de 2014

Siguiente estación.

Falta camino por recorrer, a lo lejos puedo ver la siguiente estación, parecía borrosa al principio; a veces ni siquiera estaba segura de que algo estuviera delante, quise darme por vencida millones de veces. Hoy puedo verla claramente.

Parece mentira que haya llegado a este punto, a veces me detengo y miro un poco hacía atrás, ¿Cuánto camino he recorrido? ¿Cómo llegué hasta este punto? Podría parecer imposible todos los baches que tuve que cruzar, las veces que tuve que salir de tantos hoyos, hoyos en los que yo millones de veces me aventé, porque se me da mucho eso de huir de mi misma, de ser mi propio demonio. Pero aquí estoy.

Ya puedo ver la siguiente estación, está ahí, todos los caminos que tuve que cruzar, las veces que subí, las que bajé, la enorme cantidad de veces que me perdí; sin pedir indicaciones por aquello del orgullo, ahora sí puedo verla. Me muero de miedo, pero eso es normal, el miedo es síntoma de que esto es real, no tengo que pellizcarme para creerlo, basta con sentir como se eriza mi piel al pensar que ya estoy cerca, que ya estoy llegando.

Me voy a detener por un segundo más, quiero disfrutar este punto, el punto en el que puedo sonreírle al camino pisado, agradecerle todos los baches que me puso, y me puse; me han enseñado tanto. Quiero contemplar lo que falta, aún falta un buen tramo; pero por primera vez puedo ver la siguiente estación.

Es momento de seguir caminando, de dar el siguiente paso.