viernes, 14 de septiembre de 2012

Un día, cualquier día.

No sería extraño que un día, cualquier día, alguien se enamore de ti. Se enamore de tu mirada, de la forma en la que dice todo sin que tus labios piensen en siquiera moverse, no sería raro que encontrarás a alguien que se enamore de tu sonrisa, que ría con todos los chistes que sabes contar, los buenos y los malos.

No me resultaría nada extraño que alguien se prenda de tus sueños, de tus metas, de la manera en la que todo conspira a tu favor. Y que desee ser tu cómplice, tu amiga, tu todo. Que quiera tomar tu mano y caminar sin miedo a que alguien los mire, porque se sentirá orgullosa de que suceda y que sea real.

Que un día, cualquier día, alguien llegue a enamorarse de tus manías, a divertirse descubriendo tus enigmas, descifrando tu mundo. Alguien que hable de ti con todo el mundo, con sus padres, sus amigos, con los desconocidos, que presuma de todo lo que le haces sentir.

Pero más allá de eso, no sería extraño que un día, no importa que día, puedes elegirlo si quieres. Seas capaz de regresar todo lo anterior con la misma intensidad, con la misma fuerza, con el mismo amor.Y que no te preocupe si llego a encontrarte de la mano con alguien, por que un día, cualquier día, yo también podré olvidarte.    

domingo, 2 de septiembre de 2012

La lujosa vida universitaria y otros dramas.

¿Quién dijo que la vida universitaria era la mejor etapa de la vida? 

Es domingo y en lugar de estar riendo de lo divertido de mi fin de semana, me encuentro entre libros y Weber, y datos estadísticos, y café, montones de café. Desde hace un año, desde el momento de mi ingreso   a la Universidad son pocas las noches en las que he dormido bien, un año en la que me mato dando el mejor de los esfuerzos, escribiendo mi mejor ensayo, tratando de dar mi mejor punto de vista sobre cierto tema. Tratando de ser un adulto de casi 20 años, no por favor, todo menos los 20.

Quién haya dicho que la vida universitaria es la mejor etapa de la vida claramente nunca tuvo problemas existenciales con su carrera, ni tuvo que faltar a una fiesta para escribir un ensayo o crear una maqueta o estudiar para un examen importante. Quien haya inventado esa frase tal vez no tuvo que dejar de ver a sus amigos por un buen rato, o nunca se hartó de sus nuevos compañeros, tal vez nunca se quejó de sus maestros o su manera de enseñar.

Por que ser universitario, comenzar a crecer, implica más que unos cuantos trabajos bien hechos y entender bien a lo autores. Ser universitario implica sacrificio y frustraciones, es dejar unos vicios para encontrar otros, es dejar a ver a tus amigos un tiempo para que todo salga perfecto. Es sacrificar tus noches en fiestas por noches entre libros. 

Ser Universitario es eso y mucho más, y ese más, hace que todo valga la pena.