miércoles, 13 de junio de 2012

Fotografías

Hoy me crucé con una de tus fotografías, apareció de forma desordenada entre los archivos de mi computadora. Ahí estabas, con esa enorme sonrisa que te caracteriza. No sé si culpar a mi mucho tiempo libre o a mis ganas de verte lo que me impulsó a recorrer cada carpeta para buscar más fotos tuyas.
Y entonces te observé, a veces con el cabello corto o largo, unas mas delgado otras no tanto, ¿te has dado cuenta cómo hemos cambiado a lo largo de estos años?
Estoy segura que si te encuentro en la calle no te reconocería, al menos no al instante. Es difícil mantener tú imagen en mi memoria, el tiempo siempre hace lo suyo y con el tiempo te va borrando de a poco, de no ser por las fotografías en mi computadora, seguro sólo serías un nombre con un montón de recuerdos.
Es más fácil para mi recordarte en esencia, en detalles insignificantes, como tú extraña manera de dormir y la manera en la que te sonrojas cuando menciono que te escuché roncar, recordarte en tú forma de hablar y esa risa irónica que pones cuando escuchas algo absurdo. Recordar también tú manera de no ubicarte en la ciudad y que siempre cantas la misma canción muy bajito cuando caminas.
Sí, sé que es un poco absurdo recordar pequeños instantes de ti y no algo tan simple como tú imagen, pero es mi manera de saber que, en alguna parte, existes. Y también, es en esos detalles, mi manera de sentirte un poco más mío. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario