lunes, 6 de agosto de 2012

Comienzo.

Desvelarte un día entes de tu primer día de clases no siempre ha sido una buena idea, pero ¿Qué otra cosa puedes hacer? Después de 3 meses de dormir hasta altas horas de la madrugada el cuerpo simplemente no se acostumbra a dormir temprano de golpe.

Con el tiempo los inicios de clases empiezan a ser siempre los mismos, cuando era pequeña recuerdo que un día antes de entrar a la escuela no podía dormir, y me hacía historias en la cabeza acerca de las mil y un posibilidades de encuentros con nuevas personas, de dar esa buena primera impresión, de esta vez sí hacer las cosas bien. No puedo mentir, algunos de esos nervios siguen presentes pero con el tiempo supongo que uno se acostumbra a lidiar con ellos.

Y de pronto estas ahí, en tu segundo año de facultad escuchando las mismas frases, un poco de ¿Qué hiciste en las vacaciones?, ¿Por qué nunca me llamaste?, ¿Con quién tienes clase? ¡Qué bueno, yo también!. Tratas de ser amable con todos, poner tu cara de responsable ante los nuevos profesores, contar una y mil veces la mejor anécdota de tus vacaciones, abrazar a tus amigos.

Y sabes que no importa que tantas ganas tengas de iniciar el semestre, a la mitad de él estarás harta de tantos libros, presionada con entregar el trabajo de tal maestro, maldiciendo el no poder organizar los tiempos correctamente y dejar todo al último; bebiendo litros y litros de café.

Pero en el fondo, muy en el fondo, esas altas expectativas para tu semestre están ahí. Esas ganas de tener momentos increíbles con tus amigos, de conocer nuevas personas. A pesar de los muchos primeros días que has tenido, siempre esperas hacerlo mejor, dar lo mejor. Porque un inicio siempre es emocionante y nadie nos culpa de intentar hacerlo todo bien, aunque sea sólo el primer día. 

3 comentarios:

  1. muy buena reflexion!!
    escuchando las mismas frases, un poco de ¿Qué hiciste en las vacaciones?, ¿Por qué nunca me llamaste?, ¿Con quién tienes clase? ¡Qué bueno, yo también!. Tratas de ser amable con todos, poner tu cara de responsable ante los nuevos profesores. Samantha Franco, comienzo,2012.
    sin dudas es mi parte favorita por q me pasa igual... jajajajajajjajajajajaa(entendiste??))

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  3. pondré una historia aprovechando el espacio:

    tengo una cama muy cómoda, tamaño king-size que se amolda perfectamente a mi cuerpo y que por supuesto es para mi solo, tengo la mejor comida casera típica y si abro la puerta puedo ver un campo, un cerro, conejos rabiosos merodeando por ahí, muchos perros, y algunas ranas y sapos que no dejan de croar en toda la noche húmeda, sin embargo no me encuentro ahí, demasiada tranquilidad para este cuerpo lleno de flojera...
    me despido de todos, abrazos, besos...bendiciones, me dan dinero para alguna chuchería, mi madre pregunta si ya llevo mi boleto, subo mis maletas al coche , me despido de los tres perros, los dos gatos, les digo que cuiden la casa, mi abuelita me da un beso.

    En el autobús el tiempo no es tiempo, se pierde su sentido, se va junto con las lineas blancas intermitentes que hay en las autopistas y se estanca junto conmigo en el asiento mientras observo. nostalgia.

    Saco los chicles de mi bolsillo, mastico tres, bajo, me estiro, saco las maletas y me dirijo al metro, pasivo, asimilando el cambio de espacio y temporalidad, clima, personas , ambiente... todos se mueven tan rápido, chocan con los bultos que traigo a los lados, me entra de nuevo esa paranoia de agarrar todo mas fuerte, no sea que me lo vayan a robar, mis sentidos comienzan a despertar, recorre mi cuerpo esa dosis de adrenalina que en mi pueblo no tenia, la incertidumbre, la sorpresa.

    Estoy acostumbrándome al cambio cuando ya es hora de dormir...
    1 : 30 am el comienzo del calvario, son 7 caídas antes de las 5...
    parpadeo y el reloj avanza abrupta mente 3 horas, es hora de levantarse, y me acuerdo de aquel despertador.

    Bajo la lluvia artificial de la regadera... despierto.

    Salgo, me cambio, ¿donde esta mi mochila? ¿ya llevo libreta? !la pluma¡, el regalo, los animos.

    De nuevo el metro, de nuevo la gente, de nuevo la adrenalina, de nuevo la incertidumbre sobre lo que me espera.

    Voy por el camino de las bicicletas, caminando, con la esperanza de ver una silueta conocida, alguien a quien abrazar, nadie... subo la rampa esperando ver lo murales, !GANAMOS¡ ahí siguen, sonrío, doy la vuelta , veo por fin a alguien, me tiemblan las piernas, no se como reaccionar y ya la estoy abrazando, prosigo, entro al salon doy la vuelta , observo, cara de felicidad, brillo de ojos, abrazo a samantha, ya no aguanto la ganas de darle su regalo.. esta grande, pero la intencion es lo que cuenta, luego llegan todos poco a poco...
    me siento en ambiente, pensando en lo bonito del destino, en como todo se alinea para ser perfecto, me olvido de mi colchon viejo del piso en el que dormi, no quisiera que acabara el dia, bueno si, pero que dre lo que tenga que durar.. solo de nuevo despues de comer agradezco por los empujones del metro y el señor que vende chicles.

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