martes, 29 de agosto de 2017

Valiente




Salta, valiente
que vas de mi mano,
y la ciudad se hace pequeña,
al escucharnos andar.

Que vamos quitándonos los miedos,
derribando los muros,
despojando cada una,
de todas nuestras dudas.

Salta, valiente,
que si te quedas,
te regalo el lado izquierdo de mi pecho.

Hacemos guerra bajo las sábanas,
tregua con tazas de café,
y repetimos el acto.

Salta,
que quiero convertir en dialecto,
todos nuestros silencios,
deshojar margaritas,
repletas de sí.

Transformar los ojalá,
en certeza,
conjugarnos,
en presente.

Salta, valiente,
que cuando vas de mi mano,
la ciudad se incendia.

Y yo muero,
por vernos,
arder.



No hay comentarios:

Publicar un comentario